viernes, 13 de mayo de 2011

Misterioso de internet y un agapornis papillero

No sé por qué ha desaparecido mi último post, publicado hace dos días, y que llevaba por título "Mi agapornis". En fin, no lo sé. Ni tampoco me importa demasiado. Siempre que la cosa no vaya a más. No me apetece tener un blog "jaquereado", permíteme el neologismo.

Versaban mis letras sobre mi nueva adquisición ornitológica: un agapornis roseicollis de mutación turquesa-canela, o también conocidos como inseparables de Namibia. Es un pájaro papillero, nacido el 3 de abril del año en curso. Muy dócil es empapillado -de ahí su nombre- mediante una jeringuilla con una pasta de grano que, diluida con agua tibia, se le introduce en el interior de la garganta. Esto facilita dos cosas:

1. La primera, obvia. Que no se muera. Que crezca sano y fuerte, con la necesaria cantidad de proteínas, vitaminas y mineras. Y líquido.
2. Que se críe dócil y manso, sin miedo alguno hacia el ser humano, sino todo lo contrario. Extremadamente afectuosos cuando son criados de este modo, los agapornis reconocen al hombre como su "igual". Y es una delicia.

Sé de lo que hablo. En agosto del año pasado compré uno, que desgraciadamente perdí por un accidente desgraciado, hace pocas semanas.

Saludos.

+ N. 

P.D. Cuando pueda subiré alguna imagen del animal. Verdaderamente bonito. Pero... ¡qué voy a decir yo! Je.

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